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lunes, 13 de junio de 2016

THE KINGS en FLORESTA me trajo recuerdos (memorias del Barrio y el Blues en el Barrio)

Llegar a tener como profesión el ser músico , y de Blues,  no es una decisión fácil de tomar cuando tenes que obtener tu dinero para vivir , comer , vestirte y todo lo que hacemos cuando terminamos la escuela. 
Por eso fue un largo camino en el que tuve que trabajar en otras cosas en forma paralela para poder sobrevivir y a su vez enfocar en lo que amaba hacer que era tocar.
Costó mucho, porque no enfocaba en progresar en los laburos paralelos, porque no lo tenía como meta,  y a su vez tampoco tenía el tiempo suficiente para focalizar en mi horizonte que era llegar a ser y tener como medio de vida la música. Y de Blues.
Pero sin embargo hacer ambas cosas a la vez hizo que pudiera tocar en forma ininterrupida durante los primeros 17 años ( en los que mi principal ingreso venía de trabajos administrativos, negocios (3) o de ventas ). Pero la meta estaba y desde el primer día que lo decidí no dejé de laburar para conseguirlo.
 Mi horizonte era ser músico de Blues y mejorar todos los días , tocaba y tocaba sin parar , hasta que al año 18 de los 33 que llevo tocando Blues ¡ Ufff buen un buen esfuerzo , pude lograrlo.Al principio no se imaginan...era Clemente atajando penales.

Desde chico escuchaba mucha música, mi mamá tocaba el piano y encima el tocadiscos no paraba de sonar (ella escuchaba desde Mozart hasta Mambo, y en medio de eso de todo lo imaginable) y mi papá era más del Tango, también el jazz  (no era un “jazzero” pero le gustaba Glenn Miller y Satchmo, de hecho lo vio en Bs As,  y algo de Folklore.
 Y fue asi  que me hice melómano desde entonces (otro día contaré todo lo que escuchaba) , pero en cuanto al Blues no había logrado conocer el verdadero, sino el que venía desde el Rock, sabía lo que era pero no sabía que se llamaba Slow, Shuffle, Jump ... etc...que tenía ciertos códigos sonoros , que los ingleses lo tocaban de una forma y luego los afroamericanos , los maestros , lo tocaban de otra con un sabor tan especial. Son cosas que se van aprendiendo a seleccionar en la marcha.

Y un día… en el colegio Berthier, cuando me faltaba un año para terminar, un alumno del mismo que luego sería Preceptor de mi hermano menor Leonardo , y ya venía siendo el jefe de BoyScouts del colegio, un grandote malo del recreo, que les daba la mano a todos durante el recreo con un cablecito de Magiclick escondido, que iba por el patio señalando los zapatitos de moda a quienes los usaban, y gritando...UNO... DOS...TRESS jaja ( era un increíble personaje ya desde chico!!) me  emocionó mucho en un evento de la escuela, organizado por la parroquia, en donde subió al escenario  con su dúo SLIM BB. (el BB por Blues y Boogie). 
Este personaje, a quien quiero y extraño,  llamado Jorge Ferreras , tenía dos guitarristas acústicas acompañándolo y tocaba la armónica “meneando “ su trasero  acompasado por su gran humanidad, soplando y soplando con una emoción que contagiaba instantáneamente. 
Debajo del escenario lo miraban unos tipos muy jóvenes, aunque mayores que nosotros… súper empilchados, y fueron invitados a tocar con él.
 Subieron gustosos, eran miembros de Memphis La Blusera.  Yo quedé muy impresionado por esa muestra y me dije, esto suena bien a Blues, más tradicional que Zeppelin , Que Pappo, y miles de etcéteras que escuchaba desde el rock. 
Estaba sucediendo a partir de ese momento mi admiración por lo que acababa de ver sin tener en cuenta lo que estaba por venir, que se trataba nada menos que de  una nueva vida.
Ahí nomás, En 1981, en un lugar llamado Centro Esloveno, un lugar para la comunidad de Eslovenia obviamente, en Ramón Falcón al 4100 entre Lacarra y Bolaños, a 50 mts del horroroso OLIMPO, el centro de detención donde aún reinaba el terror, a dos cuadras de mi casa, a la vuelta de La pizzería Universal, sí la de “Moscato Pizza y Fainá”…toca Memphis, y ahí mi vida musical cambió definitivamente. Pude ver  tres guitarristas, León Almará un bluesman , el querido “Tucu” Eddie Vallejos un violero buenísimo, Rubén Alfano haciendo unas rítmicas  tan respetuosas y finas, dos saxos, el queridísimo Emilio Villanueva y Aldo Montilla (creo, no pude chequear) , piano  mi actual amigo Gustavo Villegas, bajo walking tocado con tanta elegancia como nadie por Daniel “El Ruso” Beisermann, la banda entera tocando con lo que era un sonido que jamás había visto y oido en vivo, y un joven que mostraba mucha calle a pesar de su juventud, gracioso, irónico,  frontman absoluto,  mezcla de tanguero, bohemio de flequillo permanentemente bamboleante, traje claro y una pasión antes jamás vista por mí de un cantante, llamado Adrián Otero.
 Recuerdo un ambiente denso,y no en un sentido malo,  pero distinto, vi que no todo el púvlico tenía que llevar pelo largo y zapatillas sucias, al contrario,  algunas botellas vacías , no de cítricos, lácteos o gaseosa, debajo de las butacas, chicas balilando, un ambiente de locurita muy novedoso para mí, gente mayor que yo, no mucho pero que por entonces se notaba, distinto a los que veías en cualquier recital de Obras o Luna Park, y era una locurita muy seductora realmente.
Acababa de nacer mi pasión por el Blues, quería ser eso, tenía poca data, pero tenía que ser eso.  
Como siempre, el Servicio Militar Obligatorio arruinaba todo tipo de proyecto que uno podía llegar a tener, con el riesgo de “distorsionar” la cabeza de uno que soñaba con el número bajo para ver que hacía luego de la secundaria, o apelar a cualquier tipo de artimaña física para zafarlo, cosa que lograban muy pocos genios. 
Siempre se decía que eso se trataba de “Servir a la Patria” aunque yo recuerdo solo haber servido mate a un puñado de escuerzos con tiras o estrellitas en su pecho de los cuales el 90% nos trataba  como el culo todos los días, encontrar uno macanudo, y fuera del sistema era una rareza pero daba un ratito de respiro. 
 Y eso que justo fueron las Malvinas, pero en fin….lo tuve que pasar. Como siempre digo al hablar del tema, verdaderamente mal de verdad, la pasaron muchos otros, no puedo compararlo jamás.
 Terminé la colimba e inmediatamente  pasé a cantar el arrorró a un pequeño hermoso en 1983, donde mi vida cambió radicalmente, pero no pudo con el Blues. 
Pero luego de ese año maldito, la llegada  del pequeño Raffo, tenerlo  en brazos (un regalo de la vida) me inspiró más a focalizar en esa pasión incontrolable que era saber más de Blues.Me parecía bueno, a pesar de ser tan joven, ser papá. Me sentía orgulloso, distinto a mis amigos, era una linda sensación.
Yo seguía persiguiendo a ese personaje Ferreras como nunca antes en años de conocerlo del colegio, ya que era conocido nomás pero no un amigo.  Iba a ver a Memphis casi todos los sábados, no sé cuántas veces los vi en vivo durante siete años, perdí la cuenta.  Pero fueron MUCHAS DECENAS.
Jorge , que eventualmente subía a algún show de Memphis a tocar, formaría parte  en 1983 mismo,   de Años de Vendimia, junto a Adrián Flores, Fernando Richter, Marcelo Lepera, Giuseppe Puoppolo y Cacho Gala. Y éste ídolo del blues para mí,  venía a casa, me traía muchos cassettes que copiaba con un cablecito de un grabador mono a un centro musical recién comprado, ahí fui forjando mi conocimiento. Enloquecí con “Have You Heard” cantado por John Mayall con una intro de saxo hipnótica y en el medio un solo épico de Eric Clapton veinteañero y prendido fuego.A este amigo, se sumó Pelusa, un amigo que me enseñó muchísimo más data. Me enamoré de T Bone Walker por él, (siempre aprobado por el supremo Ferreras) , y conocí por Pelu, artistas de Stax de los que jamás me separé. A Edgar Winter s White Trash que me mató. A uno de mis discos de cabecera, que es “Wattstax, The Living Word” , el Woodstok Negro… y muchas cosas mas en sus visitas a casa.Gracias Pelu.

Escuché en radio un día una versión en vivo de BB King de Rock me Baby que me hizo vibrar, no era la original, la recuerdo muy bien pero no volví a encontrarla en toda la colección que llegué a tener.
 Era de los ochenta ya que tenía un sonido muy  de Live at The Olé Miss…No importa, luego escuché Darling You Know I Love You tocada en ese disco Live at The Olé Miss…que me hizo caer de rodillas, arranca en Do, pasa a Sol (con barandazo musical de un par de músicos en el medio tan hermoso que en ese momento no entendía pero disfrutaba) y ahí vuelve a cambiar mi vida con el blues, y eso me ganó por KO.  Todo se volvió BB King. Sin embargo, yo tocaba la batería desde 1983, debutando en un show junto a Ley Seca, el trío junto a Daniel Tvethe en guitarra y voz, Hugo Di Leo, bajo, y yo en batería tocando en  una movida en la plaza Velez Sarsfield  en Bahía Blanca y Avellaneda, pleno Floresta. 
Llega 1988, con Ale Varela, un violero con el que nos cruzamos zapando , nos gustaban los mismos solos de los mismos temas, y ambos los sabíamos de memoria, uuuyyy….y entablamos una amistad blusera, pergeñamos armar una banda de Blues en Ingles, haciendo temas de otros. El nombre? KING SIZE, por quien? Por un disco de BB King, quedamos fascinados con la idea mutua.
DALE, manos a la obra. Y coincidió con un negocio familiar que yo atendía,  ese mismo año, saben dónde? Nada menos que en una disquería en Rivadavia 8896 llamada Jardín Primitivo, saben donde quedaba esa cuadra? A media cuadra, por la misma vereda, sin cruzar la calle, de la mismísima Universal, tuve tantas visitas de gente de blues, ya que nada más sonaba en ese negocio, (a pesar de tener una vidriera hermosa con material de todo tipo, no de Blues solamente),  de algunos Memphis donde nos sentábamos a escuchar  Blues que todo se había convertido en una bola imparable e indestructible que contenía BLUES, BLUSEROS, AMIGOS, FLORESTA, UNIVERSAL y PARRILLA LOS VIERNES. Fuera de los horarios de laburo y principalmente los viernes, esos eran nuestros destinos y costumbres.
Lo que hoy llaman “previa” (hoy digo...? Me parece que hace mucho lo llaman así los jóvenes, pero yo estoy hablando de cuando el Mar Muerto aún estaba enfermo) en la Universal, a hablar de Blues, tomar una cervecita, para luego ir a la parrilla que quedaba en la barrera de Venancio Flores y carrasco, frente al Club Vélez Norte, a comernos un búfalo entero cada uno, con vino en jarra. Siempre con blues blues blues blues de por medio, risas, chistes, gastadas,   blues, risas, blues carcajadas blues….para ir a esa parrilla bastaba, cerrar mi disquería, caminar 50 mts hacia la Universal, salir de ella cruzando Rivadavia, tomar carrasco, pasar por donde hoy está un mural que hoy está con nosotros dibujados, e ir hacia la barrera a la parrilla.
Un día de semana al mediodía, un tipo al que le negaron seguir tomando vino, se fué y volvió con un revolver y disparó dentro de la misma, gracias a Dios sin tocar a nadie. Fernando recuerdo se llamaba su dueño, salió y terminó preso él por como dejó al tipo y su revólver a piñas. Fue el fin de esa parrilla, que tenía una ampliación de una fotocopia como cuadro, de una nota en el diario que decía que el vino tinto hacía bien al corazón.También recuerdo las marcas de los disparos en la pared. Una locura, por suerte no era cuando nosotros estábamos allí.
Los Memphis muchos de esos viernes pasaban por allí, antes de ir a su show, lo que precalentaba la velada con humor, música y amistad.  Cómo olvidarme de eso....de tantas cosas más...

Y … a qué iba con esto??? Que el Sábado 18 de Junio de éste año, 2016, dentro de unos…días nomás…voy a tocar junto a mis amigos y grandes músicos Alambre González, Mauro Ceriello en Bajo, Nico Raffetta en Teclados, Herman Jackson (último baterista de BB King), Carl Stewart (último guitarrista rítmico de BB King, que también cantará), y Walter King (el sobrino del Rey del Blues) en saxo,  conformando un combo musical para homenajear al Rey del Blues, a mi amado BB King,  y nada menos que a una cuadra de donde todo éste relato sucedió desde hace 35 años, en el cine Teatro Gran Rivadavia, en Floresta, si señorrr, donde vi todas las películas posibles de mi infancia hasta la adolescencia, desde Fellini, que no entendía un pomo y me gustaba, Woody Allen que en esos años entendía la mitad y la otra me moría de risa con sus monerías de joven que después fue abandonando hasta Rocky, Saturday Night..y más….y al lado de donde existía un bar llamado Pony Express , donde se gestó mi comienzo como músico. 
Increíblemente jamás toqué allí, pero  así fue…cuyo dueño Juan, un caballero del barrio, tipo macanudísimo, terminó teniendo años después La Universal  siendo hoy su dueño aún.
Qué más puedo pedir….es una felicidad inconmesurable, una ansiedad y expectativa increíble, la cual disfruto junto a Laura Lagna Fietta, mi mujer, y  como si fuera poco, prensa, productora y mánager que volvió a cambiar mi vida, ésta vez acompañándome en la locura del Blues.
Encima el Festival, 24 hs de Blues, que es el que nos congrega a todos allí, arrancará con mi amiga Sandra Vázquez, la querida Cristina Dall, nada menos que Memphis La Blusera para luego cerrar con éste combo de doble bandera que sin embargo esa noche, si, en Floresta, el barrio de mi vida, donde hace 20 años que no toco, izará una única bandera que es la del Rey del Blues BB KING.
ESPERO A TODOS ALLI, BLUSEROS, NO BLUSEROS, DE FLORESTA Y DE TODOS LADOS….!!!
Todavía no sacaron la entrada? Hay para todos los gustos. El Domingo también!


SERA UNA FIESTA DE BLUES EN EL BARRIO MÁS ICÓNICO DE ÉSTE AMADO GÉNERO MUSICAL

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